Me encantan esos días en los que ves las fajitas espelta que compraste a mitad de diciembre, esas que ibas a preparar con tanto entusiasmo pero el cansancio no te dejó. Y dices, pues hoy me las como pero todavía no has hecho la compra, abres la nevera y te encuentras lo último de lo último, un calabacín, un trozo de berenjena, un puñadito de rúcula y algunas cositas más. Es entonces cuando tu imaginación culinaria te invade con un poquito de aquí y un poquito de allá! Un toque de fogón, unos trocitos de tofu y tachán!!!! Después de un ratito cocinando resulta que te has marcado unas súper fajitas deliciosas!
Y la verdad es que es muy fácil, los ingredientes son:
– 1 calabacín
-1/2 berenjena
– 1/2 pimiento rojo o verde
-1 cebolla
– un puñado de rúcula
-tofu
Es muy fácil por un lado ponemos a sancochar el calabacín y la berenjena y, por otro lado, vamos cortando el pimiento y la cebolla en tiritas, que posteriormente saltearemos unos minutos en una sartén con una gotita de aceite de oliva. Es importante que sean solamente unos minutos para que queden crujientes.
La carne de verduras es el resultado de mezclar el calabacín y la berenjena y la obtenemos de la siguiente manera. Una vez guisados el calabacín y la berenjena, retiramos el agua y los trituramos con la batidora, que quede con grumitos y espesito. Aquí tenemos lo que yo llamo carne de verduras, que si quieres puedes condimentar a tu gusto, queda muy rica con cúrcuma y ajitos. Nos falta el tofu, que debes cortar en cuadraditos y pasar por la sartén rápidamente.
Lo siguiente es montar la fajita para que quede así, es mejor no ponerle demasiada cantidad para que no se rompan las fajitas pero esto dependerá del tamaño.
Y ya está, aquí tenéis una fajita sencilla y rápida de hacer, a la vez que jugosa, rica y nutritiva.
El día que decidí aprender a comer de forma responsable
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